22 may 2011

Algunas Mentiras

- Es falso que aumentar más la competitividad y la productividad sea condición imprescindible para que todo el mundo pueda tener lo básico para la vida. Dados los recursos actuales, la búsqueda de riqueza sólo se justifica a partir de la suficiencia económica de todos, previo reparto suficiente de esos recursos.

- Es falso que el mercado libre sea sinónimo de libertad: la llamada "libertad económica" equivale a la ley del más fuerte, nos deja en manos de la coacción privada. Y no todo el mundo parte del mismo punto en este cruel "juego" de eliminatorias.

- Es falso que el liberalismo político y de conciencia, el liberalismo intelectual, esté indisolublemente vinculado al liberalismo económico. Los valores de la ilustración están brillando ahora mismo en las prohibidas asambleas de las plazas donde el megáfono es de todos y es libre tanto el conocimiento como la crítica.

- Es falso que al liberalismo económico le interese la democracia, como ya demostró la triunfante escuela de Chicago en la dictadura de Pinochet, y en tantos otras dictaduras.

- Es falso que los precios de mercado sean un justo equilibrio entre las posibilidades de producción y la demanda realmente necesaria. Las incesantes burbujas de precios, como la de la vivienda o la aún más dramática -y actual- de los alimentos, hacen evidente esta distancia entre el precio y el valor. Cuando las burbujas pinchan y los precios se ajustan a la realidad, muchas personas ya han quedado hipotecadas de por vida, o es demasiado tarde para ellas.

- Es falso que sea necesario un Master in Business Administration para poder hablar de economía, para poder percibir la injusticia.

- Es falso que la renta per cápita represente el poder adquisitivo de las personas. Si yo gano mil euros y tú ninguno, es falso que nuestra renta per cápita sea de quinientos euros. Es absolutamente falso que haya una "renta por cabeza" en ese caso. Solo los economistas lo ignoran.

- Es falso que la abundancia de conocimientos no pueda suponer estupidez, en forma de confusión invasiva: invasión de falsedades o bombardeo de información irrelevante. Hay quienes invierten mucho dinero en armas de confusión masiva, tanto en los medios de comunicación como en las universidades.

- Es falso que el crecimiento personal o la aportación de cada uno a la sociedad se pueda medir por el crecimiento económico, y que este pueda darse ilimitadamente.

- Es falso que no vayamos a pagar los costes ambientales de la producción que no anota esos costes en el precio de los productos. El crédito desmesurado parece bonito cuando llega, antes de abrir las puertas de un infierno interminable, también en el medio ambiente.

- Es falso que los objetivos del milenio -no sabemos de qué milenio- no puedan conseguirse hoy mismo con voluntad política para ello.

- Es falso que proponerse para 2015 reducir a la mitad el número de personas que mueren de hambre sea un objetivo loable. El reverso tenebroso de esa frase es: "aceptamos que en 2015 todavía haya millones de personas que mueren de hambre, a pesar de la abundancia de bienes de lujo, mercado en auge actualmente". Las cifras superan con mucho a las del genocidio de Hitler.

- Es falso que la mayoría del mundo "democrático" esté de acuerdo con ese genocidio.

- Es mentira que la competencia favorezca la abundancia. Cuando los bienes ya son abundantes el mercado vela por la escasez, para mantener o subir los precios. Vela por la escasez de los alimentos, cuya producción se contiene en función del precio, a pesar de haya quienes mueren de hambre. Vela por la escasez del empleo, para que estemos dispuestos a pagar más por él, con mayores sacrificios.

- Es falso que en la mayoría de los países democráticos se cumplan los Derechos Humanos o sus propias constituciones. Los derechos sociales se violan impunemente al colocarlos como objetivos de la política económica en lugar de ser condicionantes primarios de su funcionamiento.

- Es falso que no tengas autoridad intelectual y capacidad para combatir de alguna manera todas estas falsedades.

19 may 2011

¿Solo es legal el marketing electoral?

Las juntas electorales han prohibido muchas concentraciones de protesta en España por influir en la campaña electoral. Se permite el marketing electoral, la voz del dinero prestado por los bancos, y se prohíbe la voz de las personas. Esto es jugar con ventaja. Luego hablan de manipulaciones. Si te parece mal, hay una recogida de firmas contra esta decisión.

Pero ¡cuidado! Si tienes una opinión libre, ajena a los partidos comerciales, pasas a ser sospechoso de algo. A los borregos de la "disciplina de partido" esto de pensar por uno mismo les parece tan raro que solo pueden creer que eres un sujeto sin un cerebro propio, teledirigido, manipulado. En consecuencia debes ser investigado para ver qué organización está detrás de ti. Es lo que ya están difundiendo algunas de las lúcidas conciencias que nos gobiernan.

La sarta de falacias e intentos de distorsión de lo que está ocurriendo no tiene fin. Algunos opinan que organizaciones que llevan años denunciando esta estafa económica y democrática, desde mucho antes de que llegara la crisis y se cayera el tinglado, ahora no tienen derecho a apoyar esta protesta que se hace eco de las mismas verdades. Si todo fuera manipulación, ¿por qué no se ha conseguido dirigir a las masas con anterioridad? La verdad ha dejado sus ruinas sobre la mesa y ahora es evidente, ya no es necesario creer a quienes hacían cálculos y previsiones de buena fe en lugar de estudios de mercado patrocinados por intereses particulares. Ahora la verdad salta a la vista. Quienes merecen oír un "teníais razón", (que no piden), ahora tienen que oír un "no os aprovechéis" por parte de quienes se han estado aprovechando de todos durante demasiados años.

Entre tanto la señora Merkel pide menos vacaciones y más trabajo. ¿No se habrá enterado de que aquí hay casi 5 millones de personas deseando trabajar? ¿Le da igual lo que pensemos de ella ante la burda idiotez que ha soltado sobre el país con los horarios laborales más largos de Europa? ¿Acaso no ha quedado demostrado ya a quiénes benefician sus recetas? A veces parece que los políticos, los banqueros y las grandes empresas que lucen beneficios mientras despiden a sus empleados se han empeñado en una carrera de cinismo. Es imposible que ignoren que la esclavitud barata no tiene muchas posibilidades de reactivar el consumo del que dependen las PYMEs y el empleo que aportan, el 90% de nuestro tejido productivo. Eso sí, las multinacionales que financian los partidos en el poder serán globalmente más competitivas porque en Europa se podrá producir tan barato como en el tercer mundo, y ellos no tienen problemas para vender fuera, donde las nuevas burbujas de precios estén creciendo.


16 may 2011

Democracia Real Ya: un grito ignorado... pero con mucho eco

Lo primero que hay que comentar es el silencio de las televisiones y los medios de comunicación la tarde y la noche en que nos manifestamos pacíficamente miles de personas en 50 ciudades de España. En este blog se recogió muy bien: Manifestación del 15m y el asco informativo Es lo primero porque es una buena muestra de lo que se denuncia en la protesta: las instituciones públicas y privadas de este modelo de sociedad no nos representan y tratan de ignorar nuestra voluntad real. Así se pueden interpretar también las reacciones desprevenidas y despectivas de los políticos del PP$OE.

Sin embargo la manifestación tuvo una adhesión superior a la prevista en muchos lugares. Hay que felicitar a todos los organizadores que con más corazón que medios consiguieron romper el hielo y sacar de la pereza a todos los que creen en su propio pensamiento y en su hartazgo más que en las siglas de quienes se tienen por los amos de cualquier iniciativa política.


Poco a poco algunos medios impresos fueron haciéndose eco del clamor que ya rebotaba por multitud de sitios web y lugares reales. El hilo #15mani ha sido el más seguido del mundo en Twitter durante varias horas. Como en el caso de las noticias sobre Islandia, a menudo la información cobra vida en la red y sólo cuando ya asoma por la ventana de las redacciones, estas se ven obligadas a publicarla. En muchos medios de ámbito regional no se ha hecho mención de las protestas en su comunidad a pesar de la abundancia de basura informativa en sus portadas.

Cabe destacar la imaginación de los manifestantes que con sus lemas en multitud de pancartas y carteles han tenido un protagonismo y una participación mayor que la habitual en las manifestaciones comprometidas por siglas oficiales

 


Resumen con imágenes, vídeos y enlaces del portal Periodismo Humano


Intervención del profesor Carlos Taibo en la manifestación de Madrid:



La concentración de Bilbao tuvo lugar bajo la "Variante ovoide de la desocupación de la esfera", de Jorge Oteiza. Según el autor representa un análisis del vacío. ¿Algo que ver con nuestra vida en la sociedad de la explotación y el entretenimiento?

 La protesta continúa con acampadas en distintas ciudades de España


Hazte eco

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7 may 2011

Partidos comerciales

Antiguamente los músicos vivían sólo de los conciertos y recitales que daban. Con la aparición de los medios de comunicación de masas, y sobre todo con la aparición de la industria discográfica multinacional, los músicos pudieron pasar a obtener más ingresos de la venta de discos que de los conciertos. Esto aun a pesar de que la mayor parte de los beneficios son para las discográficas. Además sus conciertos pasaron a ser multitudinarios en el caso de los grupos elegidos. La clave de este cambio fue la publicidad junto con el pequeño número de canales por los que llegaba la información a grandes masas de población. Como los propios publicistas han demostrado sobradamente, el marketing produce una inflación en las valoraciones con independencia de la calidad de lo ofrecido. Así incluso se han dado casos en los que artistas de gran éxito han realizado conciertos utilizando el playback para estar a la altura de lo grabado en los discos, enteramente manipulables en estudio. Por supuesto, no es el caso de la mayoría de los grupos, en los que el marketing no lo es todo. Han sido casos aislados pero suficientes para demostrar que en los grupos promocionados por la industria, siempre habrá una parte de éxito debido meramente al marketing y no a la calidad o a las preferencias reales en igualdad de oferta. Por eso las discográficas invierten tanto en publicidad y en radiofórmulas cuyas listas financian.

¿Y qué pasa en la política? En este ámbito los resultados de lo que elegimos tienen mucha más importancia y afectan directamente a nuestras condiciones de vida. Sin embargo somos conscientes de la enorme cantidad de dinero que los partidos se gastan en campañas electorales, en los medios de comunicación y en marketing de todo tipo. Y por otro lado, tenemos una ley electoral que favorece precisamente a los partidos que han sacado más votos. (La ley D’Hondt otorga “escaños extra” a los partidos más votados). Con lo cual la deformación de la valoración popular es doble. Para colmo, unas listas cerradas impiden que tengamos algo que decir si quiera entre los candidatos de los grupos elegidos por los financieros. El resultado es un gobierno no representativo. Nos gobierna quien más dinero tiene detrás apoyándole, y además excluyendo o haciendo ridícula la representación de las opciones minoritarias. O lo que es lo mismo, excluyendo a buena parte de la
"El concierto de los partidos" - Paul Klee - 1907
población cuyas ideas no tendrán voto en el parlamento. Eso sí, es una forma de gobierno más cómoda para unos políticos “comerciales” que no tendrán que trabajarse muchos acuerdos. Con la disculpa de favorecer la gobernabilidad se mina la legitimidad. Es el mismo argumento que han utilizado siempre las dictaduras: “o nosotros o el caos”, infundiendo miedo a la diversidad y a la verdad. Como si no hubiera ya multitud de experiencias de parlamentos plurales y gobiernos de coalición que salen adelante con éxito.

En política, como en la música, la calidad hay que buscarla entre los grupos “underground”. (Lo que no quiere decir que en todos los grupos minoritarios haya mejores ideas, o si quiera que todos los minoritarios apoyen la democracia y suscriban sus principios). Los partidos comerciales garantizan una mediocridad obediente a las élites económicas, y una ideología espuria. Quizá incluso cabría plantearse si no tendría sentido una ley electoral que favoreciera de algún modo a los minoritarios para compensar la deformación que produce el marketing. No es que la popularidad en sí sea un problema sino que votamos en una democracia comercial, en la que el dinero distorsiona en origen la dimensión posible de los partidos. Es algo de sobra reconocido. Si no fuese así, ninguna empresa y ningún partido se gastarían dinero en marketing. Además, la posibilidad de obtenerlo prestado, resta independencia de criterio a quienes están dispuestos a obtenerlo de ese modo. Algunas ONG ponen en valor su independencia financiera respecto de grandes poderes públicos y corporativos. No es por capricho. Cualquiera puede entender que esa independencia añade realmente valor y credibilidad a sus posiciones. Los partidos comerciales que nos gobiernan no pueden ser ajenos a la industria que los sostiene.

Una democracia sólo es real si es inclusiva, esto es, si las ideas se ven representadas en la misma proporción en que se dan en la sociedad, y cuando además los individuos tienen acceso a todas las propuestas de modo equivalente. Pero quienes manejan la economía, han ajustado la democracia a la horma de su zapato, no sólo mediante el cabildeo y la corrupción, no sólo por la dependencia económica de los partidos políticos, (cosas que podrían evitarse o limitarse aumentando el voto directo), sino porque el marketing puede distorsionar nuestra percepción de las ideas. Bien podría ocurrir que votando directamente todos todo, volvieran a salir adelante las mismas propuestas políticas que favorecen a una élite económica y esclavizan al resto con el señuelo de poder llegar a formar parte de esa élite. A fin de cuentas no sólo existen partidos comerciales sino también ideas comerciales, ideas patrocinadas que a fuerza de omnipresentes se aceptan con facilidad acrítica. Mientras avanzamos hacia formas de democracia más directas, está bien tener claro cuál es el punto del que partimos, qué “hábitos nocivos” hay que repudiar y por qué. Si el llamado “voto útil” hace inútil la democracia, la docilidad informativa también nos deja en manos de don dinero.

Hoy día tan necesario es redistribuir el poder político como la riqueza. Esto no sólo es de justicia sino que se trata de corresponsabilidad: tener que decidir obliga a hacerse consciente de las problemáticas. Y sabemos que sin una concienciación masiva no será posible un cambio palpable. Pero además es necesario tener en cuenta que la conciencia se nutre de información, y que esta se ve fácilmente distorsionada por el dinero, por lo que se vuelve vital para la democracia redistribuir también el poder informativo. Se ha de terminar el depender exclusivamente de medios de comunicación de masas. Todos podemos ser agentes de la información, (cuidando la calidad y variedad de nuestras fuentes, “editando” y difundiendo lo que aprendemos), cada uno con nuestras limitaciones y errores pero entre todos con un resultado más democrático que si seguimos confiando en los tecnócratas paniaguados que pueblan las facultades de económicas y los grandes medios de comunicación.